[Texto tomado del tablón de anuncios de la UVa]
Las obras del escultor vallisoletano Eduardo Cuadrado se pueden ver por los pasillos de dicho edificio del Campus La Yutera desde las 8 de la mañana a las 9 de la noche
Desde hace unos días, los espacios del Campus de La Yutera se han poblado de nuevos habitantes, las esculturas realizadas por el escultor vallisoletano Eduardo Cuadrado que se pueden ver por los pasillos del Aulario, aunque también se han ubicado dos de ellas en la biblioteca y una en la cafetería.
Bajo el título genérico “Naufragios”, esta exposición fue ya vista anteriormente en la Facultad de Filosofía y Letras de Valladolid y ahora se traslada a Palencia en donde se puede contemplar ininterrumpidamente desde las 8 de la mañana a las 9 de la noche a lo largo de un mes.
Estas esculturas llamadas náufragos son seres oscuros, bultos en los que se descubren lo que fue un ser humano, que se mueven con lentitud arrastrando restos de una vida que ya no está, ni en los objetos que cargan ni en ellos mismos. El óxido de hierro que cubre la materia da a las figuras un aspecto de chatarra abandonada a la intemperie. En algunos casos sólo queda el despojo, metáfora del naufragio social e individual que nos rodea. Las figuras humanas cuelgan en el vacío, caminan sin saber hacia dónde -o sin importarles-, esperan con su maleta para llegar a ninguna parte, ….porque no hay salida. En palabras del escultor “hoy todos somos náufragos en una sociedad que es un barco a la deriva”.
Durante algo más de un mes, los Náufragos de Eduardo Cuadrado estarán ahí, compartiendo con la gente los pasillos, la biblioteca, la cafetería, para recordarnos cómo hemos llegado hasta aquí: las máscaras con que nos protegemos y nos separan, el vacío interior, la prioridad que le hemos dado a lo material. Nos recuerda que estudiar no es lo mismo que amar el saber. Como escribía hace un tiempo el profesor Francisco Javier de la Plaza, son personajes “aferrados sin embargo a sus fetiches, a sus obsesiones, a sus sueños perdidos”.
Bajo el título genérico “Naufragios”, esta exposición fue ya vista anteriormente en la Facultad de Filosofía y Letras de Valladolid y ahora se traslada a Palencia en donde se puede contemplar ininterrumpidamente desde las 8 de la mañana a las 9 de la noche a lo largo de un mes.
Estas esculturas llamadas náufragos son seres oscuros, bultos en los que se descubren lo que fue un ser humano, que se mueven con lentitud arrastrando restos de una vida que ya no está, ni en los objetos que cargan ni en ellos mismos. El óxido de hierro que cubre la materia da a las figuras un aspecto de chatarra abandonada a la intemperie. En algunos casos sólo queda el despojo, metáfora del naufragio social e individual que nos rodea. Las figuras humanas cuelgan en el vacío, caminan sin saber hacia dónde -o sin importarles-, esperan con su maleta para llegar a ninguna parte, ….porque no hay salida. En palabras del escultor “hoy todos somos náufragos en una sociedad que es un barco a la deriva”.
Durante algo más de un mes, los Náufragos de Eduardo Cuadrado estarán ahí, compartiendo con la gente los pasillos, la biblioteca, la cafetería, para recordarnos cómo hemos llegado hasta aquí: las máscaras con que nos protegemos y nos separan, el vacío interior, la prioridad que le hemos dado a lo material. Nos recuerda que estudiar no es lo mismo que amar el saber. Como escribía hace un tiempo el profesor Francisco Javier de la Plaza, son personajes “aferrados sin embargo a sus fetiches, a sus obsesiones, a sus sueños perdidos”.